IMAYMANA DÚO: ''NUESTRO PROYECTO NO TIENE BARRERAS CULTURALES''
El nuevo auditorio de la Facultad de Bellas Artes, de la Universidad Nacional de La Plata le abre sus puertas a la música. Este viernes, en Diagonal 78, número 620, a las 20 hs Imaymana Dúo actuarán en el ciclo "Uno por mes". Lara Valdivia en voz y Matías Homar en guitarra y contrabajo conforman esta dupla que recorre músicas originales con versiones de temas de Violeta Parra, Carlos Aguirre, Cuchi Leguizamón, en una propuesta que conjuga lo acústido y lo electroacústico, y el jazz con el folklore. Antes del concierto, dialogaron con FolkloreCLUB.
El dúo plantea una fusión entre el folklore local y el jazz, que es vista como una música foránea ¿cuáles son los puntos de contacto entre los dos géneros? ¿cuáles las diferencias de las que se alimentan mutuamente? Los que conformamos el dúo venimos de dos recorridos diferentes. Lara desde la música brasilera y coral, y Matías, del rock, jazz y música académica contemporánea. En ese cruce confluimos en el interés de abordar el mundo del folklore desde dos puntos de partida diferentes. Comenzamos a transitar este mundo desde canciones de Raúl Carnota y Carlos Aguirre que nos gustan e inspiran, desde nuestras maneras, reinventando, redefiniendo, entendiendo la música no como un estático sino en términos de resignificación. Desde este lugar, el jazz se entrecruza con un camino propio de hacer musical que vamos indagando y explorando, y lo hacemos tanto en la incorporación de standards de jazz al repertorio, como el modo de tocar, en particular la guitarra y el contrabajo. Lo que buscamos es construir nuestra identidad musical y en esa búsqueda nuestro proyecto no tiene barreras culturales.
Esta versatilidad que nace de la variedad tímbrica ¿dónde se origina? ¿reconocen a ciertos colegas como las influencias que motivaron su proyecto? Nuestra búsqueda de sonoridades se origina en inquietudes personales que confluyeron en el dúo. Por cómo surgió el proyecto y se van dando los arreglos y las canciones, no sé si tenemos influencias tan directas con las cuales podemos identificar el resultado sonoro de lo que hacemos. Pero si podemos nombrar algunos artistas que utilizan recursos similares como: Juana Molina, Marcelo Moguilevsky, Marcelo Katz, Robert Fripp, Gilad Hekselman, entre muchos otros.
Hay un estudio y producción de música electroacústica previo, donde se trabaja con el sonido como materia prima de producción de objetos sonoros. En esa dinámica nace la necesidad de incorporar esas herramientas en los instrumentos y en la música popular.
El jazz tiene una parte importante de improvisación ¿cuánto de ese "dejar fluir" aparece en su sonido?
La libertad o el dejar fluir que se le atribuye al jazz es algo que trasciende a los géneros. El folklore tiene mucho de improvisación, encarado de otra manera, con otros recursos. Lo improvisatorio está dado en nuestro proyecto, porque no nos ceñimos a arreglos fijos, siempre vamos agregando o quitando elementos, no con la actitud del bebop o free jazz, pero sí a partir de materiales que podemos modificarlos, a veces en el ensayo o incluso en los conciertos.
El viernes jugarán "de locales" en la ciudad que los vio formarse ¿cómo se preparan para esa noche?
Es una enorme felicidad poder tocar en la casa que nos vio crecer, que nos formó, a la que debemos gran parte de nuestra forma de pensar y hacer música. Somos docentes y egresados de la casa y nos produce una enorme alegría poder compartir con los colegas, alumnos y amigos. Y un plus más, es poder tocar en el nuevo Auditorio de la Facultad que quedó hermoso con una acústica impecable. Sabemos que va a ser una noche especial que compartimos con otra banda de la casa Tacurú. Estamos deseosos de compartir un poco de lo que somos y de lo que sonamos, nuestro amor por la música y la forma en que lo plasmamos en cada canción que creamos y cada arreglo que hacemos. Ustedes no sólo versionan obras ajenas sino que también componen ¿cómo describirían a cada uno de esos procesos en particular? ¿con qué patrones recrean una pieza o la generan? El proceso de composición y de arreglo es prácticamente el mismo, dentro del marco del Dúo. Matías: Cuando escribo las canciones, parto de diferentes lugares. A veces de la letra, otras de los acordes, o la melodía, o una idea general. Pero siempre confluye en una melodía con los acordes. No escribo las canciones con una idea fija de cómo deben ser interpretadas. Ahí también hay algo de mi transitar por el mundo del jazz. Escribo las canciones en formato de Real Book, es decir la melodía y los acordes. El arreglo lo dejo para el dúo, para el trabajo colaborativo, que es algo que me interesa y motiva mucho más que escribir los arreglos y que Lara los cante. Quiero, me interesa y aprendo mucho más de llevar la idea base (melodía y acordes) para que los dos vayamos proponiendo el resultado final, que tampoco es fijo, siempre vamos trabajando en los detalles. Del mismo modo trabajamos los arreglos sobre canciones de otros autores.